Burdeos, llena de historia y dinamismo, es una ciudad con un rico patrimonio, numerosos sitios y monumentos, históricos o modernos, con un modo de vida tradicional y típico. Situada en la amplia desembocadura del río Garona, sus largas y amplias calles, sus edificios y su ambiente hacen de esta ciudad un lugar único, que le ha valido el apodo de la petite París.
Burdeos es una ciudad que te pide conocerla en una semana. Sin embargo, sino disponemos de tantos días, resulta ideal para realizar una escapada de fin de semana. Desde Galicia tenemos vuelos directos (con buenos horarios) los jueves y los domingos desde el aeropuerto de Santiago. Y si estás pensando en un próximo puente o una estancia corta para recorrer intensamente esta animada ciudad francesa, revisa la recomendación de los lugares que no puedes perderte.
Ciudad de arte e historia, conjunto urbano excepcional distinguido por la UNESCO, Burdeos ha abierto un lugar enteramente dedicado a su patrimonio, a la historia de la ciudad y a los grandes proyectos urbano.
La Place de la Bourse es el emblema de Burdeos en todo el mundo desde hace siglos. Una plaza rectangular con lados recortados, con fachadas decoradas con máscaras y hierro, que fue esencial para crear la ciudad clásica. Esta plaza ha contribuido al auge de la ciudad, su comercio y su reputación, además de constituir una de las obras más representativas de la arquitectura clásica francesa del siglo XVIII.
Frente a la Place de la Bourse, entre el Quai de la Douane y el Quai Louis XVIII, se encuentra el Espejo del Agua, un lugar mágico de tan solo 20 años, pero frente a un edificio monumental de casi tres siglos de antigüedad y el más grande del mundo (3.450 m2). No es de extrañar que sea el lugar más fotografiado de Burdeos, y así aportar tu propio toque publicando y mandando tus fotos del Miroir d’Eau de Burdeos a tus amigos de todo el mundo.
En el corazón de la ciudad, cerca del ayuntamiento, se encuentra la Catedral de Saint-André y su campanario (torre de Pey-Berland). Ambas conforman el monumento religioso más importante de Burdeos. La catedral forma parte del Patrimonio de la Humanidad como parte de los Caminos de Santiago de Compostela en Francia.
Si bien no puede competir con las opulentas catedrales góticas de Amiens, Chartres o Reims, la catedral de Saint-André tiene un encanto especial, debido en gran parte a su campanario de 66 metros de altura.
La basílica de Saint-Michel es uno de los principales lugares de culto católico en la ciudad de Burdeos. Fue construida a entre los siglos XIV y XVI en estilo gótico. De forma inusual, al igual que sucede en la catedral de Saint-André, el campanario se erige de forma independiente junto a la iglesia, en lugar de en la parte superior de la misma.
El Pont de Pierre fue mandado construir por Napoleón e inaugurado en 1822, siendo el primer puente de la Burdeos conectando las dos orillas del rio Garona. La Porta Cailhau o puerta del palacio es una de las antiguas puertas de la ciudad amurallada de Burdeos. Sus orígenes se remontan al siglo XV, y dada su situación en la zona cercana al rio, era la entrada principal a la ciudad desde el puerto, y bajo la misma pasaban los peregrinos hacia Santiago de Compostela.
Burdeos tiene en su corazón un maravilloso monumento de elegancia. El Grand-Théatre ha estado brillando por más de tres siglos y encanta a todos sus visitantes. Se encuentra en el sitio del antiguo templo de los Piliers de Tutelle que bordeaba el antiguo foro galo-romano. La armonía de los colores azul, blanco y oro (colores de la Realeza) recuerda los colores de la ópera del Palacio de Versalles, construido unos años antes por Jacques Gabriel. Junto a los palacios de la ópera de Versalles y Turín, el Gran Teatro es una de las salas de espectáculos del siglo XVIII más bellas del mundo.
Grandes jardines han acompañado a los bordeleses desde su creación en 1746. Constituyen el auténtico pulmón verde en el centro de la ciudad, sus 11 hectáreas de oxígeno acogen numerosos espacios de juegos y zonas para niños, además del famoso teatro de marionetas Guignol Guérin. El jardín está rodeado de una sucesión de casas señoriales, donde encontramos el Museo de Historia Natural y un antiguo Jardín Botánico.
Para aquellos que quieran salir de la tierra firme por unas pocas horas, los tours cortos ofrecidos por muchas compañías de cruceros fluviales son lo ideal. Al salir al mar abierto, durante unas pocas horas, tendrás una vista panorámica de las fachadas de Burdeos, y anota la recomendación de llevarlo reservado por tu agencia.
Y si te gustan el vino, las urbes coquetas y la naturaleza a solo un salto, Burdeos es la única ciudad importante de Europa donde se pueden encontrar bodegas en la metrópoli. Por lo tanto, puedes descubrir los viñedos de Burdeos sin necesidad de un coche. Pero es posible ir aún más lejos y explorar todas las denominaciones, sin necesidad de hacer visitas guiadas.
Esperamos que esta pequeña vuelta por Burdeos os haya gustado y os anime a visitar esta ciudad francesa. Bon appétit!

El pintor español Francisco José de Goya y Lucientes murió el 16 de abril de 1828 en Burdeos