A cinco horas en coche desde Galicia se encuentra Extremadura. Esta comunidad cuenta con un valor patrimonial de primera magnitud, resultado de las sucesivas culturas que se han ido asentando históricamente en su territorio. En una de sus ciudades, en Cáceres, encontramos una riqueza monumental interesante, distinguida con el título de patrimonio de la humanidad, y que en un par de días que dediquemos a ello se puede ver y disfrutar con tranquilidad. Su casco antiguo alberga uno de los conjuntos medievales más importantes de Europa, que nos sorprenderá gratamente por lo bien conservado y cuidado que está. Por sus calles se puede pasear, al mismo tiempo que se observa la cantidad de palacios, iglesias, castillos, murallas y edificios de todas las épocas y estilos.
Hay mucho ambiente tanto de día como de noche, con epicentro en la plaza Mayor, donde es posible comer en cualquiera de las muchas terrazas que permanecen abiertas, incluso en invierno, en restaurantes de toda la vida o de nuevo diseño, como la vinoteca La Minerva, con platos muy bien presentados desde los 8 euros (como las sabrosas patatas bravas o el pulpo gallego a la llama, con cremoso de pimentón de la Vera), donde la cuenta final no sobrepasará los 35 euros, con buen vino y disfrutando de unas vistas de ensueño. Otro sitio recomendable al lado mismo de la plaza Mayor es la Tapería Yuste, del hotel NH Collection, o si tenemos morriña de la cerveza Estrella Galicia el restaurante Oquendo, en el cercano paseo de Cánovas. Pero cualquier mesón que elijamos llenará plenamente nuestras necesidades, así como la amplia oferta de cervecerías y pubs para la gente más joven. En Cáceres, además de la variada oferta cultural, se puede disfrutar de la rica gastronomía española y en esta región, especialmente por su cantidad y calidad. En la mayoría de los bares de esta ciudad ofrecen con la consumición un aperitivo que, si nos tomamos en número de dos o tres, nos hará olvidarnos de la comida. Casi todas estas tapas tienen como denominador común el cerdo ibérico, tan apreciable para nuestros estómagos.
