Posiblemente el encanto de Oporto resida en lo difícil que resulta compararla con cualquier otra ciudad que se haya visitado. Con un centro histórico de callejuelas estrechas, la ciudad tripeira tiene su mayor atractivo turístico concentrado en un espacio relativamente pequeño: el que va desde la avenida de los Aliados -la plaza principal – hasta la Ribeira, a la que se llega en apenas 10 minutos de recorrido a pie. Es este barrio, la zona más cercana al río Duero (aquí, Douro), uno de los lugares más importantes a la hora de conocer su centro histórico. Sus coloridas y decoradas fachadas atraen la atención de todos los visitantes, tanto las que dan al río y se reflejan en él, apreciadas mejor desde Vila Nova de Gaia, en la orilla opuesta, como las que forman parte del laberinto de calles que componen este barrio de Ribeira.
Vinos y mercancías
Aquí era, tradicionalmente, donde embarcaban y desembarcaban las mercancías que hacían el recorrido del Duero, entre ellas, el mosto que llegaba de los viñedos del este de Portugal, río arriba, y que se descargaba en las bodegas que están situadas en la parte sur, ya en el vecino municipio de Gaia.
La Ribeira comienza en el impresionante puente Don Luis I, el más emblemático de los que cruzan la ciudad, y es punto de arranque para una visita a Oporto. En dicho barrio encontramos mucha riqueza cultural para visitar: la capilla de Nossa Senhora do Ó, la Casa do Infante, los museos da Bolsa, do Vinho, el ascensor de Lada…y gran variedad de restaurantes, tiendas y hoteles. Como el novísimo Mercure Porto Centro Aliados, en pleno centro comercial, y un magnifico establecimiento para descubrir el patrimonio y la gastronomía de esta hermosa ciudad.


