Mientras lees, te sirven un café o una exquisita cena, suena un piano de fondo y de repente miras por el ventanal de un vagón histórico para ver como cae el sol sobre el horizonte y todo te parece perfecto. Esta escena o alguna similar, podrías vivirla en varios de los trenes turísticos que recorren España y que consiguen que el viaje en sí sea tan emocionante como conocer el destino