Una de las calles más castizas de Madrid es, sin duda, la calle de Alcalá. Su trazado se extiende a lo largo de 11 kilómetros, pero es en el tramo de la Puerta del Sol a Cibeles donde se encuentran los edificios más peculiares, antaño sedes de grandes aseguradoras y bancos. Admirables ménsulas en formaSigue leyendo «Por la Calle de Alcalá»