En el Valle del Loira hay tantos castillos que tendrías que pedirte tres meses de vacaciones para visitarlos todos. Y es que según la asociación «Châteaux de la Loire» hay más de 200 visitas entre castillos, abadías y más patrimonio cultural. En un reciente seminario de un operador de circuitos, se reseñó, por curiosos motivos, la visita a estos cinco:
Fortaleza de Angers
Ciudad patrimonio de la UNESCO a poco más de una hora de Nantes, a donde llegan, por cierto vuelos desde Galicia, vía Madrid o Barcelona, y que debes explorar. Su fortaleza, sobre un promontorio rocoso que domina el río Maine, afluente del Loira, fue uno de los sitios ocupados por el imperio romano a causa de su posición defensiva estratégica. En el interior debemos detenernos ante el gran tesoro del Castillo de Angers: el Tapiz del Apocalipsis que en sus 106 metros de largo y 6 metros de alto, representa escenas del final de los tiempos. Curiosidad: aquí nació el licor elaborado con cáscara de naranja, llamado Cointreau.

Castillo de Chambord
Es el castillo más grande de los de la zona del Loira, y uno de los más reconocibles en el mundo debido a su arquitectura renacentista francesa muy distintiva que mezcla formas tradicionales medievales con estructuras clásicas italianas. Sus 440 habitaciones (80 de ellas visitables gratuitamente), 83 escaleras, 282 chimeneas…. y su grandiosa arquitectura, rivalizan con Versalles. Curiosidad: El dominio es el mayor parque forestal cerrado de Europa, con un muro de 32 km de largo que encierra una superficie de unas 5.440 hectáreas

Castillo de Villandry
Es un castillo de estilo renacentista con museo, huerto, y jardines «a la francesa», de 6 hectáreas de extensión, y que abundan las dalias, rosas, peonías, lirios, tulipanes y azucenas y todo el jardín esta rodeado con arboles centenarios. La familia Carvallo todavía posee el castillo, que está abierto al público y es uno de los palacios históricos más visitados de Francia. Curiosidad: la visita lleva a los visitantes al descubrimiento de seis jardines excepcionales : del jardín con nueve cuadrados de tamaño idéntico pero de diferentes motivos interiores a los setos y flores del jardín ornamentales, del jardín de agua al jardín de simples y del laberinto al jardín del sol.

Castillo de Amboise
Destruido varias veces por los normandos, fue Palacio de los reyes de Francia en el Renacimiento. A 500 metros se encuentra Clos-Lucé, un castillo-mansión francés, que está conectado con el castillo por un pasadizo subterráneo. Sin embargo, su residente acaso más interesante no fue de la nobleza, sino que pasó a la historia como un hombre de las ciencias y las artes. Curiosidad: Se trató de Leonardo da Vinci, quien se trasladó para ver transcurrir allí los últimos tres años de su vida.

Castillo de Chenonceau
Es un castillo de de estilo residencial del siglo XVI y que forma parte de la serie de castillos comúnmente conocidos como ‘castillos del Loira’. En realidad, se trata del Monumento Histórico en manos privadas más visitado de toda Francia, e incluye varios jardines, un parque y una plantación vitivinícola. También es conocido como el castillo de las damas. Curiosidad: la historia del castillo quedó marcada por las mujeres, tanto las que lo construyeron como las que en él residieron o fueron sus propietarias.
