Constituida por 10 islas y 8 islotes, el archipiélago de Cabo Verde está situado en pleno Océano Atlántico. La isla más al este se sitúa a 460 km de Senegal, y a 1500 km de las Islas Canarias y la más al oeste se sitúa a 830 km de la Costa de Senegal. Cabo Verde es el cuarto país africano con el Índice de Desarrollo Humano más alto.
En este destino se cumple la máxima de ir más allá que un destino de sol y playa. Conocer Cabo Verde es ser local y empaparse de la cultura de un pueblo. Relax, vivir y no stress es su mejor definición. Con sabor africano, salpicado de otros mundos, las islas mecen los días al son de mornas, funaná, tambores y una cálida morabeza que deja a todos solos.
Una propuesta cercana con vuelos directos desde Oporto, y también en determinadas épocas del año, enlaces sin escalas desde Madrid y Santiago de Compostela a la isla de Sal.
Puedes solicitar información en info@olamundo.es o directamente reservar desde este enlace.
Ilha de Santo Antão
Esta isla roba corazones a primera vista. El contraste entre la magnitud de los extensos paisajes rocosos, la inmensidad del mar y los verdes valles es inesperado e impresionante.
Ilha de São Vicente
São Vicente es la tierra de Cesária Évora, cuna de mornas, jazz y coladera. Su capital es la ciudad de Mindelo, histórica, encantadora y hermosa, es considerada la más cosmopolita y europea del archipiélago, con noches animadas y mucha actividad cultural.
Ilha de Santa Luzia
Santa Luzia es la única isla deshabitada y su acceso está restringido a pescadores de las islas de São Vicente y São Nicolau y a biólogos, con fines educativos y científicos.
Ilha de São Nicolau
La grandeza de la montaña negra contrasta con las coloridas casas coloniales y la amabilidad de la gente.
Ilha da Boa Vista
Germano Almeida, escritor nacido en Boa Vista, escribió sobre su isla fantástica, recordando las «playas de arena blanca y espesa, donde el mar es profundo, tranquilo y claro. Son estas playas y los días cálidos movidos por el viento, los que llaman a la isla a aquellos que buscan unos días en el paraíso entre el descanso y los deportes acuáticos. Siempre hay pescado fresco en la mesa, con una atención formidable en cualquier restaurante local
Ilha do Sal
La palabra Sal debe su nombre al mineral que abunda en la isla, que es pequeña, plana, árida y con un toque de paisaje lunar. Las playas de arena blanca, el clima tropical seco y las aguas cálidas y transparentes han conquistado durante mucho tiempo a los turistas que vienen de todo el mundo en busca de sol y descanso.
Es el destino perfecto para relajarse. Con alojamientos, desde 2 a 5 estrellas, con presencia de marcas hoteleras españolas como Riu o Meliá. Es por ello, donde las agencias de viaje centran su operativa de los meses de verano con vuelos especiales a este destino, que algunos conocen como el «Caribe africano».

Isla de Sal, la joya turística de Cabo Verde
La primera impresión que da Sal desde el aire es que lo único que hay por hacer en la isla es ir saltando de playa en playa y nada más, ya que hay condiciones excepcionales para tomar el sol y practicar deportes acuáticos como la pesca, el surf, el buceo, el kitesurf y el windsurf.
Pero no solo eso, la lista es más larga de lo que puedes pensar por el pequeño tamaño y la configuración geográfica de la isla, nos ayuda a conocerla mas a fondo. Las distancias son muy pequeñas y los trayectos no duran más de 15 o 20 minutos.
Así, Espargos cumple el rol de capital, aunque no es más que un pueblo no muy grande de casitas bajas pintadas de colores chillones. No dejes de ver su iglesia azul, el Mirador del Monte Curral y tomar un café o la deliciosa cerveza local en algún bar. Camina por sus calles y mira. A pocos kilómetros de la ‘ciudad’ está Palmeira, una pequeña población de pescadores que alberga el único puerto de Sal y que con sus casitas de colores y calles de piedra y arena tiene un toque colonial encantador. Un verdadero placer reunirse con sus residentes.
Las carreteras asfaltadas comunican estos tres puntos y, hacia el este, las tres casas que rodean una pequeña Ermita para formar Pedra de Lume. El Cráter de Pedra de Lume tiene la particularidad de tener su suelo varios metros por debajo del nivel del mar. Por eso está parcialmente inundado y, desde siempre, fue fuente de sal de primerísima calidad. Las salinas son la atracción turística patrimonial e histórica más importante de Sal. Los turistas vienen y se dan un baño en sus aguas ultra salinas para flotar a gusto. ¡No te lo pierdas!
Más allá de Espargos, el asfalto desaparece y el páramo toma el protagonismo absoluto del paisaje. A esta parte de la isla la llaman El Desierto. Al lugar lo llaman Terra Bona (tierra buena) por la ilusión de un lago de agua al que nunca se llega porque, sencillamente, no existe. El punto culminante de cualquier excursión hacia el norte es Buracona, un lugar en el que un tubo volcánico se encuentra con el mar creando bufaderos (lugares dónde el mar bate con intensidad), un canal de aguas tranquilas y lagunas subterráneas que pueden verse desde las alturas gracias al hundimiento del techo del antiguo tubo. A este lugar lo llaman la The Blue Eye, y si vas con coche 4×4, una buena opción para completar la visita de esta parte de la isla, es acercarte a las faldas de Monte Grande, el pico más alto de Sal. Se puede contratar desde España esta excursión.
Las playas abundan y son preciosas, siendo el principal atractivo del destino. La más resguardada es Santa María, justo al extremo sur de la isla y dónde se concentra la mayor parte de la oferta turística de la isla. Para con conocer diferentes playas un ejemplo es combinar la visita a Pedra da Lume. Esta zona de la costa es un pequeño arrecife de origen volcánico con aguas someras ideales para ponerse las gafas y el tubo, y con suerte ver tiburones limón, una especie inofensiva que se acerca tanto a la costa que merodea sin problema alguno entre los pies de los bañistas (no te olvides de llevar escarpines de roca). Ahí mismo, en Baia da Parda tienes uno de esos playazos que hacen famosa a la isla. Y todo, unido a la sonrisa de sus habitantes, harán unas vacaciones en pareja o familia inolvidables.

